top of page

Miedo. Sobre lo que nos paraliza.

“Nunca dejes que el miedo sea tan grande que te impida seguir adelante” -Anónimo-

Hoy la invitación es simple.... a simple vista.!

Ejercicio no.1

Toma una libreta y un lápiz y en numera tus miedos en orden de prioridad.

Mi mayor miedo es......?

Mi menor miedo es....?

Si son mas de 11 miedos aun mejor!.


Luego de haberlo plasmado en el papel vas a leerlos cada uno muy lentamente y cada vez que leas uno de ellos ... mira que flash de luz viene a tu mente una palabra y coloca esa nueva palabra al lado de ese miedo. Ahora que tienes en ese papel el miedo y la información.! Míralos ambos lentamente y miran como ambos se fusionan en un solo símbolo, ponerle un símbolo a cada miedo fusionado y luego tendrás una maqueta llena de símbolos. Dale color y vida a ese nuevo dibujo....hazlo tuyo dale vida y a partir de ahora será tu escudo protector.... cada vez que sientas miedo mira el grafico... y le dices "Yo soy mas fuerte que tu".


El miedo es una emoción inherente al ser humano. Está ahí desde que nacemos hasta el mismísimo día de nuestra muerte. Por ello, se antoja muy importante saber convivir con él y aceptar que siempre nos acompañará en cualquier decisión que tomemos. Por eso, aunque en ocasiones este sentimiento nos desborde, es importante aprender a vencer el miedo para que este no nos paralice.

El miedo es una de las emociones más básicas del ser humano, así como de cualquier mamífero. Es una emoción que cumple un papel fundamental: la supervivencia. ¿Qué pasaría si viviéramos sin miedo? Solo existe una posibilidad: moriríamos. Sin miedo, viviríamos de forma tan temeraria que pondríamos en peligro nuestra vida y moriríamos a los pocos días de no tener miedo. El miedo tiene una utilidad muy importante en nuestra vida. Nuestro gran problema con el miedo, es que convivimos con miedos disfuncionales.


Sentir miedo no es malo. Esta emoción suele activarse cuando estamos ante una situación de peligro. El problema es que, en ocasiones, es irracional. Es decir, no es un miedo real. Sentir temor a hablar en público o a la posibilidad de que una relación se rompa es fruto de inseguridades. Aunque, también, probablemente estén actuando determinadas creencias que será necesario cuestionarnos.


algunas claves, para convertirlo en tu aliado.

  • No escapes del miedo: huir no es una buena idea porque aquello que temes no desaparecerá por sí solo a menos que lo mires, reflexiones sobre ello y descubras la mejor solución para afrontarlo.

  • Acéptalo, no lo niegues: si no aceptas que tienes determinado miedo, difícilmente podrás ponerle fin. Pues, es necesario que sepas mirarte, observar aquello que te está pasando y admitirlo. Sin este paso, no podrás avanzar.

  • Enfréntate a lo que te hace sentir miedo: como lo oyes. No importa el miedo que tengas a que la ansiedad haga acto de presencia o a que empieces a ponerte muy nervioso. Tienes que superar ese miedo y para ello tienes que sentirlo. Una vez estés en la situación piensa en por qué tienes ese miedo, ¿te va a pasar algo malo de verdad? ¿Estás en peligro real?



“Todo lo que quieres está del otro lado del miedo”

-Jack Canfield-







123 visualizaciones0 comentarios

Entradas Recientes

Ver todo
bottom of page