top of page

El hoyo. Sobre amos, esclavos y creencias.

Actualizado: 10 ago 2020



¿Te has preguntado cuál es tu rol en la sociedad? ¿Eres amo? ¿Eres esclavo? ¿Sabes que en gran medida es tu elección? ¿Cuál es para ti el significado de lo que elegiste ser?



"El amo y el esclavo bajo la fórmula "Él o Yo".


"Si tú eres, yo no soy" y "si yo soy, tú no eres". El amo representa la Unidad Ideal y es la imagen anticipada a la que el esclavo aspira, es al que se le dota de una capacidad de unidad y dominio tal que puede gobernar sobre toda tendencia imaginable.


“El amo le quitó al esclavo su goce, se apoderó del objeto del deseo, pero en la misma jugada perdió su humanidad. Para nada estaba en juego el objeto del gozo, sino la rivalidad como tal". Yo gano, tú pierdes.


¿A quién debe el amo su humanidad? Nada más que al reconocimiento del esclavo. Pero como el amo no reconoce al esclavo, este reconocimiento no tiene valor alguno. Como suele ocurrir habitualmente en la evolución concreta de las cosas, quien triunfó y conquistó el goce se vuelve completamente idiota, incapaz de hacer otra cosa más que gozar, mientras que aquél a quien se le privó de todo conserva su humanidad”.


El amo está afuera, es exterior. "En efecto, se establece una relación entre el goce y el trabajo. Al esclavo se le impone una ley: satisfacer el deseo y el goce del amo. No basta con que pida clemencia, es necesario que vaya a trabajar, y cuando se va a trabajar aparecen normas, horarios, entra en un dominio simbólico".


Aquí entran en juego las preguntas y las creencias: ¿qué nos hace ser amos? ¿Qué nos hace ser esclavos? ¿Es una cuestión del destino? ¿Es algo determinado por el entorno en que nací? ¿Puedo cambiar mi rol?


Lo que me conectó con esto el día de hoy fue la visita a un gran supermercado de esta ciudad, y ver cómo las personas que tenían tarjetas Solidaridad del gobierno debían esperar afuera, en el sol, y ser denigrados para ingresar al centro comercial. Ya dentro, en ese lugar que está localizado en una zona élite del país, se podía observar el comportamiento de los "amos" y de los "esclavos" en su totalidad.


Cuando me dirigí a la caja observé con pena cómo una de las personas que compraban con la dádiva del gobierno, tenía que ir dejando cosas porque no le alcanzaba lo que la tarjeta tenia designado para ella... y allí me pregunte: ¿Cuándo aceptamos esto como bueno y valido? ¿Cómo que es lo correcto? ¿Cuándo se nos instaló ese sistema de creencias? ¿Y cuándo decidiremos despertar de esta ideología de "amos" y "esclavos"?



Nuestras creencias


Las creencias son esas ideas, frases y convicciones que condicionan la forma en que pensamos, actuamos, y en consecuencia, nuestra realidad. El entorno en el que nos desarrollamos y vivimos son determinantes en nuestras creencias, pues la mayoría vienen de ahí.


¿Te suenan estas frases? ¿Desde cuándo vienes escuchándolas? ¿Cuáles otras añadirías?

  • Las niñas no juegan con los niños

  • El dinero no me rinde

  • No podemos comprar eso, es para ricos

  • Los planes de me vuelven planazos

  • Con que tengamos para comer, basta

  • Cada día estamos peor

  • Nada bueno se consigue sin sacrificio

  • Los hombres/mujeres no sirven

Esas frases inocentes tienen un gran poder para condicionarnos y manifestarse en nuestra realidad, porque creemos en ellas, las tomamos como una realidad.


La buena noticia es que podemos cambiar lo que creemos, sustituyendo esas ideas por otras positivas.



Cambiando mis creencias


Primero veamos qué sistema de creencias que te instalaron:

  • Haz un listado de todas las cosas en las que crees y que te limitan.

Cuando lo tengas:

  • Léelas en voz alta, y observa el significado que le das a cada una de ella

  • Pregúntate: ¿es válido? ¿Me suma? Si la respuesta es "no", entonces es tiempo de "Re-significar", dale un sentido positivo.

Examinar nuestro sistema de creencias es vital, re-programarlo ¡más a aún!

varias fuentes consultadas para esta articulo.







67 visualizaciones0 comentarios

Entradas recientes

Ver todo

Comments


bottom of page