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Cuando el alma grita en silencio: hijos con trastornos mentales severos y el dolor familiar no dicho.

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En el corazón de muchas tragedias familiares hay una historia no contada. A veces, esa historia emerge con una fuerza devastadora: un hijo que pierde el control y daña a otros, incluso a vecinos o seres queridos. Más allá del acto en sí, existe un sistema que clama atención, un linaje que no ha sido mirado, y un cuerpo que expresa lo que no se ha podido decir.


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Casos reales que estremecen al alma

  • Caso de Estados Unidos: Un joven diagnosticado con esquizofrenia paranoide mató a su vecino convencido de que lo espiaba a través de las paredes. Tras el incidente, los familiares confesaron que habían evitado buscar ayuda por vergüenza y miedo al estigma.

  • Caso en Argentina: Un adolescente atacó a su maestra y a un compañero. Su madre, víctima de violencia de pareja durante años, dijo en televisión: “Mi hijo absorbió todo lo que yo nunca dije en voz alta”.

  • Caso en República Dominicana: Un joven de clase media alta con antecedentes de consumo problemático de sustancias y síntomas psicóticos atacó a vecinos creyendo que querían hacerle daño. En la constelación familiar, se reveló una historia de secretos familiares vinculados a un tío institucionalizado y nunca reconocido.

Estos eventos, tan dolorosos como incomprensibles, no surgen de la nada. Desde la perspectiva de las constelaciones familiares, muchas veces los hijos expresan las dinámicas ocultas del sistema familiar: secretos, traumas no resueltos, duelos no hechos, exclusiones o identificaciones inconscientes con miembros del árbol familiar que fueron rechazados o sufrieron.


🧬 La mirada de la psicología clínica y la psiquiatría

Desde la psiquiatría, los trastornos mentales severos como la esquizofrenia, el trastorno esquizoafectivo o los trastornos de personalidad límite son explicados en base a una combinación de factores genéticos, neuroquímicos y ambientales. Numerosos estudios, como los metaanálisis de Sullivan et al. (2003), confirman que existe una heredabilidad importante en estos trastornos, aunque no determinista.

Desde la psicología clínica, particularmente en enfoques como la terapia cognitivo-conductual, se entiende que las distorsiones en el pensamiento, los traumas de infancia no tratados, el apego inseguro y los entornos altamente estresantes o invalidantes pueden precipitar episodios de crisis o desorganización del yo.

Los modelos actuales apuntan hacia un enfoque biopsicosocial:

  • Biológico: vulnerabilidad genética, desequilibrios en neurotransmisores como la dopamina o la serotonina.

  • Psicológico: traumas tempranos, estilos de apego, creencias irracionales.

  • Social: violencia, exclusión, pobreza, dinámicas familiares disfuncionales.

Sin embargo, incluso con todos estos factores descritos, muchos profesionales coinciden en que hay algo más profundo e invisible operando: la historia emocional no elaborada del sistema familiar.

🌌 La psicogenealogía: cuando los síntomas tienen raíces invisibles

Autores como Anne Ancelin Schützenberger (1993), desde la psicogenealogía, han demostrado que los síntomas mentales pueden estar relacionados con eventos no resueltos de generaciones anteriores: secretos, duelos no hechos, muertes trágicas, abortos no reconocidos, exclusiones o traumas que se repiten en descendientes como forma de “lealtad invisible”.

Frases como:

“Mi hijo está viviendo lo que su abuelo nunca pudo contar.”“Siento que mi hija está cargando con un dolor que no es solo suyo.”

...revelan cómo lo inconsciente familiar se manifiesta a través de síntomas extremos.

La mirada desde las Constelaciones Familiares

Según Bert Hellinger, fundador de las constelaciones familiares, todo miembro excluido, olvidado o juzgado en una familia busca, a través de las siguientes generaciones, ser reintegrado. Un hijo con trastornos severos puede estar "al servicio del sistema", intentando ciegamente equilibrar algo que ocurrió antes de su nacimiento.

Frases que a veces emergen en las sesiones:

  • “Yo por ti, abuela, que moriste sola en un psiquiátrico.”

  • “Yo también cargaré con ese dolor que nadie se atrevió a nombrar.”

  • “Me sacrifico para que otros en mi familia puedan vivir en paz.”

Cuando este hijo es el canal de una energía arcaica y no procesada, su conducta muchas veces representa un grito desesperado del sistema familiar que clama por verdad, mirada y reconciliación.

La biodescodificación como lenguaje del alma a través del cuerpo y la conducta

Desde la biodescodificación, los síntomas mentales severos no se interpretan como errores sino como programas de adaptación o protección. Un cerebro que entra en un estado de confusión o delirio puede estar intentando protegerse de un shock emocional, muchas veces originado en generaciones anteriores.

Los síntomas aparecen como respuestas de supervivencia ante memorias dolorosas, excluidas o vividas como amenazas por el inconsciente biológico.

Ejemplo:

  • Un joven con conductas violentas puede estar biológicamente “en guerra” por un conflicto no resuelto en su árbol: un bisabuelo asesinado injustamente, una guerra silenciada, un trauma de abandono.


¿Qué podemos hacer como familia cuando nos enfrentamos a esta realidad?


  1. Acompañamiento psiquiátrico con enfoque humanizado. El tratamiento farmacológico puede ser necesario, pero no suficiente si se deja de lado el alma de la persona.

  2. Dejar de mirar el síntoma como enemigo. El hijo que manifiesta un desequilibrio profundo no es el problema, sino el mensajero.

  3. Buscar acompañamiento terapéutico sistémico. La terapia individual puede ser útil, pero se vuelve urgente trabajar con toda la familia para revelar lo que subyace.

  4. Realizar constelaciones familiares. Esta herramienta permite visibilizar las dinámicas ocultas, reintegrar excluidos y liberar a los descendientes de lealtades invisibles.

  5. Practicar el perdón transgeneracional. Honrar, mirar con respeto a los ancestros, aunque hayan tenido historias difíciles.

  6. Decodificar el síntoma. Explorar qué conflicto está “biológicamente” expresando el hijo y cómo eso se conecta con su linaje.


🏠 La familia y el entorno: cuando el síntoma es colectivo, no individual

Cuando un hijo presenta un trastorno mental severo —como esquizofrenia, trastorno de conducta, trastorno bipolar o episodios psicóticos—, el impacto no es solo personal. La familia entera se ve atravesada, sacudida, desorganizada, y muchas veces, silenciada. La comunidad también lo percibe, lo etiqueta o lo teme. Lo que ocurre entonces ya no es solo un tema clínico, es un fenómeno sistémico y cultural.

👥 El sistema familiar: terreno donde el síntoma florece

Desde la mirada de la terapia familiar sistémica, el individuo no enferma en aislamiento, sino en interacción con su contexto relacional. En muchas ocasiones, el hijo diagnosticado expresa un desequilibrio preexistente en el sistema familiar:

  • Padres en conflicto crónico que proyectan en el hijo sus tensiones no resueltas.

  • Duelos no elaborados que se manifiestan en los descendientes como ansiedad o desconexión de la realidad.

  • Secretos familiares (abuso, adopciones ocultas, violencia, abandonos) que crean zonas de silencio emocional y confusión identitaria.

  • Hijos que representan a figuras excluidas o desvalorizadas en el sistema (desde la mirada de constelaciones familiares).

“El hijo no está solo enfermo. A menudo, está siendo portavoz de un sistema emocional colapsado.”

🔁 Ciclos de repetición en la historia familiar

En muchos de estos hogares, encontramos patrones transgeneracionales de sufrimiento psíquico: abuelos con “problemas de nervios” no diagnosticados, tíos institucionalizados, madres con depresión profunda no tratada, historias de abuso infantil jamás contadas. El hijo actual, con su crisis, no solo sufre su propio dolor, sino el dolor acumulado de generaciones pasadas.

Aquí es donde las constelaciones familiares y la biodescodificación aportan herramientas para hacer visible lo invisible.

🌍 El entorno social: miedo, exclusión y soledad

En comunidades donde hay un hijo con trastorno mental severo, la familia entera puede ser estigmatizada. Frases como:

  • “En esa casa hay locos.”

  • “Ese muchacho es un peligro.”

  • “Los hijos de ella no salieron bien.”

…reflejan cómo la sociedad se vuelve cómplice del aislamiento.

Esto lleva a:

  • Autoexclusión: la familia deja de asistir a reuniones, eventos, iglesias o espacios sociales por vergüenza o miedo al rechazo.

  • Desconfianza: los vecinos ya no prestan ayuda, los amigos se alejan, el círculo se cierra.

  • Colapso emocional: la madre o cuidador principal empieza a deteriorarse psicológica y físicamente.

🧠 El trauma vicario en la familia

Muchos padres, madres y hermanos viven un trauma secundario al convivir con una persona que sufre crisis psicóticas o episodios de agresividad. Esto genera:

  • Estados de hipervigilancia.

  • Trastornos de ansiedad o depresión en los cuidadores.

  • Alteraciones del sueño, alimentación y vínculos.

  • Agotamiento emocional extremo.

El sistema familiar se reorganiza, muchas veces con uno de los padres siendo devorado emocionalmente por la demanda del hijo sintomático.

🌱 ¿Qué puede hacer la familia? Caminos posibles

  1. Romper el silencio. Hablar abiertamente del diagnóstico, sin vergüenza. Nombrar el dolor con dignidad.

  2. Buscar apoyo especializado. Terapia sistémica, constelaciones familiares, biodescodificación, grupos de apoyo, acompañamiento psiquiátrico con enfoque humanizado.

  3. Cuidar al cuidador. No hay salud en el sistema si quien cuida está al borde del colapso.

  4. Mirar la historia familiar. Investigar, preguntar, reconstruir el árbol. Muchas respuestas están allí.

  5. Red de sostén comunitaria. Rodearse de personas y entornos que no juzguen, que escuchen y acompañen.

📌 Frase clave

“Un hijo no es el problema. Es la voz de algo más profundo que pide ser sanado.” – Bert Hellinger

Recursos recomendados

🎥 Documental: Crazywise (2017) – Una mirada humanizada sobre personas con crisis mentales profundas, vistas desde culturas ancestrales como “despertar espiritual”.

📚 Libro: La locura lúcida de Claudio Naranjo – Profundiza en cómo la enfermedad mental puede ser entendida como una vía de transformación del alma.

📘 Libro: Órdenes del amor de Bert Hellinger – Para comprender las dinámicas familiares que se repiten.

🎧 Podcast: The Systemic Way – Episodios sobre salud mental y abordaje sistémico.

🎧 Podcast en español: Psicogenealogía y Biodescodificación – con Ángeles Wolder

Una invitación a mirar más allá del síntoma

Cuando un hijo llega al extremo de hacerle daño a un otro, no basta con medicarlo ni encerrarlo. Necesitamos mirar el alma familiar, los secretos silenciados, los duelos no llorados, los excluidos invisibles.

Como terapeuta, te invito a hacer una pausa. A reunir a tu familia en un espacio sagrado y seguro donde podamos, juntos, desenredar los hilos invisibles que atan a tu hijo a una historia que no es solo suya.

💬 Agenda una sesión de constelaciones familiares o biodescodificación conmigo. Escríbeme al WhatsApp 829-344-1166 y démosle voz al dolor que nadie se atrevió a nombrar.

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Yubia Valette - Logo

Coach-Psicologa Clinica-Ing. Sistemas | Facilitadora- Conferencista

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