"La mayor espiritualidad es la que se vive aqui en la tierra" .
Somos seres espirituales viviendo una experiencia física, así que cuantos de nosotros no quisiéramos volver a la fuente a la luz de donde nos desconectamos? Pero debemos vivir esta experiencia en este cuerpo físico hasta agotar el tiempo estimado.
En consulta puedo observar consultantes que me llegan que no pueden sostener los pies en la tierra, que su mirada se dirige hacia arriba, que sus pies son un vaivén entre los dos mundos, otros que eligen deportes de alto riesgo en donde su vida está en un constante estado de peligro o de perderse. Presentando una inminente necesidad de estar conectado a esa fuente espiritual antes de tiempo.
En mi tercera experiencia de mano de la abuela, conectada a esa fuente inextensa del amor universal en el no tiempo, me hacia la pregunta de porque no estar siempre en ese estado de gracia, felicidad, completad de quedarme allí por siempre y esa noche llovió y llovió mucho, en el lugar en donde me senté una simple y constante gota de lluvia me caía sobre el rostro recordándome que la experiencia que debo de vivir para trasmutar esta aquí en la tierra en este plano. Una simple gota de lluvia sobre mi rostro me hizo volver de tan placentera experiencia para conectar con el aquí y el ahora.
La pregunta: Dónde estoy? Donde estoy ahora? estoy sintiendo mis pies sobre la tierra? estoy sintiendo mi cuerpo? soy consciente de ello? Siento el latir de mi corazón?
No existe nada, nada exterior a mí, todo lo que debo transmutar es el aquí y el ahora y conmigo.
A veces algo tan simple como una gota de lluvia si estamos consciente de ella puede hacernos despertar de nuestro letargo e invitarnos a estar presente con nosotros en el aquí y el ahora.
Gracias a la abuela por tan tremendo aprendizaje, al hombre medicina y todos los colaboradores y amigos que nos acompañaron.
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