¿Cuántas veces has ido atrás en el tiempo y te has preguntado por qué no tome esta decisión? ¿Y qué hubiese pasado si tomaba esta decisión?
Dicen que las decisiones que tomamos nos muestran el mejor camino que nos tocaba transitar, como si estuviéramos en múltiples realidades esperando simplemente por decisiones nuestras que tal vez nos acerquen o nos alejen de nuestro destino final, o nuestra misión.
Tengo varios consultantes que me llaman para tomar decisiones y me fascina que, de una manera muy simple, podemos ver con el método de las pisadas el panorama de cada una de ellas. O entregarle el acto a la energía y verlo a través de un simple ejercicio con papeles. Pero también he visto que, aún mostrándole el campo del desarrollo de una decisión y sus consecuencias, la persona se embarca en lo que ya de una manera consciente o inconsciente decidió; y he aprendido a respetar esa decisión y ese viaje personal que llevar a esa persona por senderos de luz o de oscuridad, o a su camino.
¿Y si ya todo está escrito? Me encanta pensar eso... que ya nuestro destino está realmente escrito, pero Carl Sagan nos dice muy claro “los astros deciden pero no inciden”, esto en especial significa que si ya llegamos a este plano con un destino X, nuestra propia grandeza reside en poder revertir o transmutar esa decisión inicial.
No hay una clave para decir qué o cuál es la mejor decisión, a veces sólo digo "lo que dicte tu corazón que es más sabio que cualquier lógica". Pero, ¿estás realmente conectado con esa energía del corazón para poder escucharla?
Unos tips
DATE CUENTA DEL PODER DE TOMAR UNA DECISIÓN. Antes de que comiences a tomar decisiones, debes de comprender lo que implica: sus consecuencias. Cualquiera que tomes pone una cadena de eventos en movimiento.
SIGUE TU INSTINTO. Muchas veces tardamos demasiado tiempo en tomar una decisión porque tenemos miedo de lo que pueda suceder. Es mejor aprender a confiar en tu instinto. Las intuiciones siempre vienen determinadas por una sensación de querer hacer algo. Quizás tus pensamientos vayan por el buen camino y sea momento de arriesgarte por ellos. Déjate llevar y cree en lo que te marca el corazón.
REDUCE TU GAMA DE OPCIONES. No sirve de nada tener varios frentes abiertos e intentar sacar lo positivo y negativo de cada uno de ellos. Cuantas más opciones hay, más exigen a nuestra capacidad para procesar información, lo que puede confundirnos, hacernos perder tiempo, aumentar el riesgo de error y dejarnos insatisfechos con nuestra decisión. Es mejor que tengas claros tus objetivos y elimines las decisiones que no cumplan las características para llegar a ellos. Quédate con dos caminos diferentes y haz una lista para saber cuál puede ser el mejor.
TOMA MUCHO IMPULSO. Lanzarse a la piscina no tiene por qué ser algo negativo. Lo importante es que tengas seguridad en lo que vas hacer y te muestres convencido de que es la opción correcta.
EVITA LA PRESIÓN SOCIAL. Nadie es inmune a la presión social. Las opiniones de la gente de tu alrededor te pueden influir e incluso puede llevar a modificar tus pensamientos. No dejes que otros decidan por ti cuál es la dirección que tienes que tomar. Acepta consejos pero no directrices. ¿Cómo evitar la presión social negativa? En primer lugar, si crees que vas a tomar una decisión sólo por complacer a tu jefe, piénsalo mejor. Por último, desconfía de las situaciones donde las responsabilidades están distribuidas entre demasiadas personas; es en ellas donde se corre más riesgo de tomar decisiones irresponsables.
APUESTA POR LO QUE TE GUSTA. Es importante que tengas en cuenta que tu decisión esté fundamentada en algo que aporte una actitud positiva en tu vida. Es mejor que decidas hacer lo que te gusta porque, aunque al final no vaya bien, tendrás la sensación de haber hecho lo que realmente querías.
APRENDE A RE-DIRIGIR TUS OBJETIVOS. Ten claro que tomar una decisión no significa llegar con ella hasta el fin. Si ves que no da los resultados que tenías pensados, no te desanimes y aprende a modificar lo que habías planeado. Re-dirige tus objetivos y sobre todo, date tiempo para volver a tomar la mejor decisión.
Lo esencial: aprende a escucharte, porque hace tiempo que todas las señales a tu alrededor te están mostrando lo mejor, son como herramientas de trabajo que por el ruido exterior nos resulta tan difícil de ver y escuchar.
“El estudio Kabbalístico de los planetas y constelaciones nos indica que cada uno nace en el instante preciso que mejor se adapta a nuestras necesidades especiales a fin de que ejerzamos el libre albedrío.
La Kabbalah enseña que tenemos muchos futuros posibles y que, a través de la sabiduría Kabbalística, podemos convertirnos en el capitán de nuestro barco y el amo de nuestro destino.
Si aún con estos tips necesitas soporte para esto... haz una cita, me hará muy feliz poder ayudarte:
*Varias fuentes tomadas para este articulo.
Comments