"La palabra dinero procede del latín denarius, derivado del adjetivo distributivo deni, que viene a significar ‘cada vez’, y que deriva del decimal diez.
El denario era una pequeña moneda romana de plata muy corriente. Originariamente valía diez ases; de ahí su nombre, pues denarius significa en latín ‘que contiene diez’; y en éste reconocemos la misma raíz que en decem, ‘diez’.
Bien que se usa para el pago de otros bienes y servicios y como unidad de medida de la riqueza"
En consulta veo casos de personas completamente turbadas por el tema económico en sus vidas sin poder ver opciones ni salidas.
Cuando hacemos un movimiento a lo que lo generó, a lo que inconscientemente creó en su mente para que se suscitara la situación actual, su causa o detonante, entonces se empieza a fluir desde la otra mirada.
Conectar a la abundancia desde el amor es la clave.
Como símbolo de vida, el dinero necesita ser aceptado como es, reconocido, querido y respetado. También necesita ser destinado a la vida, ser recibido para ser dado de nuevo a cambio de otro servicio que mejora nuestra existencia.
La mirada de las constelaciones familiares de Bert Hellinger: qué nos dice sobre el dinero.
El dinero que recibimos es la compensación a nuestro buen dar. El buen dar empieza con los padres: cuando "tomamos" a nuestros padres, o sea, cuando aceptamos recibir incondicionalmente todo lo que nos dieron. Necesitamos devolver, por agradecimiento, pero a los padres no les podemos devolver lo mucho que nos han dado, por lo que instintivamente nos giramos hacia los demás: pareja, trabajo, y a ellos damos lo que tomamos de los padres. Esto es el buen dar. Y el entorno nos lo compensa y agradece con la abundancia.
Tomar a la madre es contactar con el éxito y el dinero.
Tomar al padre nos abre a la fuerza de la realización profesional.
La abundancia es un movimiento del espíritu, para el que agradece toda su vida como es.
Los fracasos más evidentes están relacionados a la abundancia. La abundancia nos viene como respuesta a nuestro amor. Pero ¿qué amor hay en querer sólo lo amable de los padres y de sus familias? El amor recompensado por el sistema familiar es el amor a todos como son, como fueron: la compasión para con el tío abuelo soltero, amargado y autoritario; el bisabuelo que arruinó a su familia; la madre que abandonó el hogar; el abuelo alcohólico; etc.
Y ¿qué ocurre cuando asentimos a todo, sin juicio? La carga negativa de la herencia desaparece, sólo se van a transmitir fuerza y amor.
La abundancia, la prosperidad, es una respuesta sistémica del movimiento del espíritu al respeto incondicional para con los padres, al agradecimiento incondicional a lo que viene con ellos: cultura, país, nivel económico, lengua, ideología, etc. Agradecimiento a la vida como es. Respeto y aceptación de todos.
El dinero es energía y puede no estar disponible por diferentes motivos:
Asumir deudas familiares que no nos corresponde llevar, por no haberlas causado.
No permitirse prosperar por fidelidad a una familia en la que no hubo prosperidad económica en el pasado.
No poder tomar al padre o madre biológicos. No tomar a la madre nos desconecta del éxito y el dinero. Al tomar conscientemente a nuestra madre, reanudamos el fluir de la abundancia en nuestra vida. No tomar al padre nos quita a la fuerza de la realización profesional.
Estar en identidad y representando el sentir de un excluido (fracaso, rechazo, no ser suficientemente bueno, etc.); por ejemplo, el sentimiento experimentado por alguna pareja anterior en la generación de los padres, abuelos, bisabuelos, etc. La compensación inconscientemente sería la búsqueda del fracaso.
Estar "sin energía".
No honrar al país de origen, ya que es sinónimo de no poder tomar y honrar a la madre y a los antepasados. La mujer devuelve a su familia lo que ha recibido generando familia, es decir, teniendo descendencia, y el hombre generando trabajo allí donde se ha criado. Cuando alguien emigra, el rechazo al país de acogida, lleva al fracaso. En este caso es importante decir al país de origen: "dejo contigo la pobreza y la falta de prosperidad…" y honrar y respetar al país de acogida.
Responsabilidades no asumidas y sentimientos de culpa.
Conflictos emocionales.
Creencias erróneas o limitantes que llevan al deseo inconsciente de no querer obtener dinero. Ejemplos: “el dinero es sucio”, “el dinero es la raíz de todos los males”, “pobre, pero honrado”, “el dinero y la espiritualidad son incompatibles”… son creencias que rechazan la prosperidad económica.
"El dinero es como el Buda, si no trabajas no lo obtienes. Si detienes su fluir, desaparece. Sólo es tuyo cuando está entre tus manos. Pero esas manos no son tuyas. Si lo sueltas deja de ser tu amo. El dinero es de todos, pero se pertenece a sí mismo. El dinero da la luz a quien lo emplea para abrir la flor del mundo y aniquila a quien se endiosa confundiendo la riqueza con el alma. Porque el alma, esencialmente, es la pobreza. Cuando menos se es, más se recibe a la existencia. El dinero es como la sangre: da la vida si circula. El dinero es como el Cristo: te bendice si lo compartes. El dinero es como la mujer: se te entrega si lo amas. Hijo del sol, el oro parece alejarse de nuestras manos pero es la luz que nos conduce. Debemos limpiarlo de la codicia que nos inspira la muerte hasta dejarlo invisible como un diamante. No hay diferencia entre el dinero y la conciencia. No hay diferencia entre la conciencia y la muerte. No hay diferencia entre la muerte y la riqueza".
Alejandro Jodorowsky
*Varias fuentes tomadas para este articulo.