Me encantan las series y ahora estoy viendo en Netflix la serie Grace and Frankie en lo que se supone que sea una comedia de tipo social en donde le ha tocado a dos mujeres mayores recomenzar a vivir solteras y lo que pareciera una comedia no lo es tanto si nos fijamos en los lineamientos sociales y estacionales que le toca vivir a una mujer en su proceso de envejecimiento o de adultez.
Discriminación, exclusión, rechazo de uno mismo al proceso por el cual el cuerpo va transitando para seguir en su proceso natural.
Mantenerse en la vida “Vivo” es una de las sugerencias que me fascina hacerles a mis consultantes, mantenerse en movimiento con algún deporte o clases de baile, de hilar o tejer.
Grupos de lectura o de cine en donde de alguna manera se compartan lo bueno y lo no tan bueno entre un ambiente sagrado y seguro para la mujer.
Mantenerse en la guerra aun después de haber dejado de menstrual, eso podría ser a través de alguna labor social o adoptando a nivel educacional algún niño, compartiendo tus conocimientos y sabiduría con los demás.
Que verdadera edad tengo? es una buena pregunta a hacerte a diario con la convicción de que lo que mostramos allá afuera es ese niño que aún no ha sanado.
El envejecimiento es un proceso gradual, natural, universal, inexorable; estructurado a través del tiempo y evidenciado por cambios y transformaciones a nivel bio-psico-social.
Pareciera que los diferentes términos se refieren a lo mismo, pero la diferencia o similitud va más allá de una simple semántica. Longevidad, se refiere a todo el tiempo que vive una especie, en el caso de los seres humanos, se tiene registrado a la francesa Jeanne Calmet, que murió a los 122 años y que se cree sería el máximo de vida para los hombres y mujeres. Vejez, es la última etapa dentro del desarrollo de los seres humanos.
Sin embargo, con la modernización y tecnología, se dio un concepto peyorativo a la vejez, que ya no era un término que denotaba sabiduría y experiencia como en la antigüedad, sino más bien se utiliza como inútil, disfuncional, por lo que durante las asambleas mundiales de envejecimiento, se busca crear un concepto que estimule la funcionalidad de las personas, por lo que inicialmente se llamó Tercera Edad pero a partir del año 2000, se cambia a Adulto Mayor.
La vejez no significa enfermedad. No se es enfermo por tener más o menos canas, o necesite usar lentes para leer. No pueda correr o nadar como antes, o por no hacer el amor todos los días, ni poder procrear. Menos por jubilarse del trabajo (que no significa jubilarse de la vida). Podemos hablar de cambios, de disminuciones, de ritmos distintos en las diferentes esferas. Incorporar el concepto de "diferente", "distinto", es útil para comprender mejor este proceso y entonces visualizar las potencialidades que tiene; lo que sí se puede, y se debe haces es ejercitar las funciones tanto intelectuales como las físicas.
Si en mis sesiones en las vivencias vamos allí a sanar con el niño para que este niño te permita crecer, aceptar y mantenerte en el presente en una vida conectada a la plenitud.
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*Varias fuentes tomadas para este articulo.